La entrega de los premios Gota a Gota de Pasión de alguna manera ya forma parte de la liturgia sevillana de la Semana Santa, que vivimos con tanta intensidad en toda Sevilla y les aseguro que también en Fundación Cajasol, a través del ciclo de actividades que conocemos como ‘Tramos de Cuaresma’, con excepcional respuesta del público sevillano y de los numerosísimos visitantes que llegan a nuestra ciudad en estas fechas.
Otro año más pondremos también a disposición del público la 77ª edición el programa de mano ‘Gota a Gota’ que edita la Fundación Cajasol, el más veterano de los que se publican en nuestra ciudad y que ofrece toda la información y todos los detalles, día a día, hermandad a hermandad, de nuestra Semana Santa.
Son miles los sevillanos y sevillanas que trazan, a partir de nuestro ‘Gota a Gota’, su particular ruta de la Semana Santa, y para nosotros es un orgullo ser una herramienta útil en las vivencias de los cofrades y de todos aquellos que quieren acercarse a nuestras tradiciones.
Pero, sin duda, lo más importante de estos premios reside en que nos brindan una oportunidad de rendir tributo no solo a nuestras hermandades, sino también a la muchas entidades y personas vinculadas a la Semana Santa.
Sobre los galardonados este año quisiera destacar la diversidad de los ámbitos en los que realizan su labor, desde la acción social con quien más lo necesita a la cultura, del patrimonio a la Comunicación o la imagen.
Porque lo cierto es que, en torno a nuestra Semana Santa, la ciudad de Sevilla, además de la devoción propia de una celebración religiosa, despliega buena parte del mucho talento que atesora nuestra ciudad.
Siempre que se concede un premio, es la sociedad la que busca espejos en los que mirarse, ejemplos a los que seguir, esfuerzos que reconocer.
Desde estas líneas quisiera aprovechar para reiterar mis felicitaciones a las hermandades de Los Gitanos y de La Paz; a la primera mujer pregonera de nuestra historia, Charo Padilla, una periodista muy singular y reconocida a la hora de hacer vivir, a través de las ondas, la Semana santa que se vive en las calles de Sevilla; a los fotógrafos Fernando Salazar y Angel Bajuelo, tres décadas casi trabajando y exponiendo juntos y ofreciendo la peculiar mirada de sus cámaras sobre nuestra Semana Santa; a la banda de tambores y cornetas de las Cigarreras en su cuarenta aniversario; a la Asociación Gremial Arte Sacro, un puntal fundamental en defensa de nuestro patrimonio y, muy especialmente, a don Antonio Ríos Ramos, toda una vida entregada a nuestra Semana Santa y un magnífico presidente que fue de nuestro Consejo General de Hermandades y Cofradías.