Hay una vieja definición que dice que un periódico es la nación hablando consigo misma. Me gusta especialmente porque pone el énfasis en una tarea importante de los medios de comunicación y es la de fomentar el debate y el diálogo en el seno de la sociedad.
Por eso desde la Fundación Cajasol colaboramos con iniciativas como esta del grupo Joly, que hoy nos ha permitido acoger en esta Casa a un hombre protagonista en ocasiones y testigo siempre de la realidad española de las últimas décadas.
No me corresponde extenderme sobre la personalidad de Carlos Solchaga porque para eso ya ha estado la presentación de Francisco Ferraro, pero sí me van a permitir que haga un apunte que tiene que ver con su condición de economista, que es la que ha desempeñado desde que hace 20 años dejó la política activa.
Desde que yo era un joven estudiante de Economía siempre vi en Carlos Solchaga un genuino representante de la socialdemocracia, ideología que ha protagonizado una gran parte de la transformación y modernización de Europa tras la II Guerra Mundial.
Carlos Solchaga fue un socialdemócrata de ese tiempo auténticamente transformador y por eso su testimonio, que refleja fielmente lo que él vivió y cómo lo vivió, resulta tan interesante y apasionante.
Es un lujo haberte tenido aquí, Carlos. Para nosotros tu presencia es un paso significativo en lo que pretendemos y creo que estamos consiguiendo: que la Fundación Cajasol sea un referente de encuentro, de diálogo y de intercambio.
Para nosotros también es importante hacerlo de la mano de referentes de la comunicación como es Joly, un grupo representante de la prensa moderna, avanzada y comprometida que necesitamos en Andalucía y en España.