Pero sobre todo por la personalidad y la trayectoria del invitado al que me ha tocado presentar, alguien por el que siento un gran afecto y un respeto profundo, tanto en lo personal como en lo profesional, como es José Luis García-Palacios Álvarez.
Ustedes ya saben que nuestro conferenciante lleva un año, un poco menos, al frente de una entidad que significa tanto para Andalucía como la Caja Rural del Sur.
Una responsabilidad que, por cierto, compagina entre otras con la presidencia de varias cooperativas agrarias, de la asociación Interfresa, de la Federación Onubense de Empresarios y de la patronal Asaja en Huelva.
No es poca cosa, ¿verdad? Si me permites la broma, José Luis, además de la conferencia sobre las cooperativas de crédito que has pronunciado hoy, habrá que pedirte un día que nos des una charla sobre gestión de tiempo y manejo de equipos, porque en eso también se ve que eres un verdadero entendido.
Porque nuestro invitado no solo es capaz de llevar todas estas responsabilidades para adelante, sino de hacerlo con una gran solvencia y seguridad, y también con ese talante tranquilo, esa capacidad de diálogo y ese sentido común que, si me permiten, le viene de familia.
Ha pasado algo menos de un año desde que José Luis tomó las riendas de la Caja Rural del Sur. Y lo hizo con el aval unánime del Consejo Rector, con toda la experiencia acumulada como consejero de la entidad, y también con el legado del trabajo inmenso realizado durante 45 años por su padre al frente de la caja.
Ha recibido el testigo de una entidad financiera con un enorme arraigo en Andalucía, de una solidez y solvencia absolutamente envidiables y un referente absoluto en el sector agrícola y ganadero.
Y también hay que decir que en los últimos tiempos está ganando una presencia cada vez mayor y más consolidada entre los clientes urbanos y también entre las pequeñas y medianas empresas, de todos los sectores.
Ahora le toca dar continuidad y reforzar todo lo bueno que lleva haciendo la entidad durante estos años y a la vez incorporar nuevas ideas, nuevos proyectos y preparar a la Caja Rural del Sur para afrontar con éxito los grandes retos a los que se enfrenta el sector financiero, como por ejemplo la transformación digital del negocio bancario.
Yo estoy seguro de que lo lograrás, José Luis y que esta nueva etapa de su travesía vital y profesional que estás iniciando será enormemente provechosa, aplicando esa sabia combinación de “trabajo, seriedad, prudencia, dedicación y sentido común” que, como te he escuchado decir, son los ingredientes clave que explican la brillante historia de la Caja Rural del Sur.
Prudencia, seriedad y sentido común que, entre otras cosas, fueron seguramente determinantes para que, cuando estalló la crisis financiera, la caja pudiera capear el temporal mucho mejor que la mayoría.
En esto también ha tenido que ver, al menos así lo pienso, la propia identidad de la Caja Rural del Sur y al propio modelo que representan las cooperativas de crédito, que ha demostrado su buena salud y su plena vigencia en nuestra economía.
Me refiero a ese arraigo y esas raíces tan profundas que les mantienen anclados al territorio, cerca de las personas, del día a día de las empresas y de la sociedad en la que operan.
La realidad es que hoy no podría entenderse el desarrollo agrario que ha experimentado Andalucía a lo largo de las últimas décadas sin el papel que han jugado las cajas rurales.
Han sido una herramienta fundamental para la modernización del mundo rural y para la creación de empresas y de empleo. También para la cohesión y la vertebración del territorio. Es decir, para mantener vivos nuestros pueblos y pequeñas ciudades y garantizar el progreso y el bienestar de tantas comarcas andaluzas.
Y estoy convencido de que van a seguir jugando ese papel de palanca de desarrollo en los años que vienen. Que van a seguir siendo protagonistas en el impulso del sector agrario y ganadero ante los grandes retos a los que se enfrenta.
Retos que pasan por la innovación y por la internacionalización. Y también por la tarea inaplazable de integrar plenamente el sector agrario y la industria agroalimentaria al mundo digital, desde las estrategias de negocio a la producción y la comercialización.
Como hemos visto esta pasada semana en la Andalucía Digital Week que se ha celebrado aquí en Sevilla, las oportunidades que esta cuarta revolución ofrece son inmensas y el mayor riesgo es quedarse fuera.
Pasado, presente y futuro están aquí con la presencia de José Luis García-Palacios Álvarez.
Un pasado lleno de historia, de camino recorrido, de compromiso con la tierra y de importantes logros. Un presente con nuevas caras y nuevos proyectos. Y un futuro sin duda prometedor, para la Caja Rural del Sur y para Andalucía.