Hoy hemos inaugurado la exposición ‘Berlanguiano. Luis García Berlanga (1921-2021)’, con la que nos unimos, con mucho gusto, al merecido homenaje que la Academia de Cine le está brindando al genial director Luis García Berlanga en el año del centenario de su nacimiento.
Es una gran satisfacción para la Fundación Cajasol, como digo, poder trasladar esta muestra a Sevilla dentro del especial compromiso que mantenemos con el cine y las artes audiovisuales, como muy bien puede apreciarse en nuestra programación de todo el año, incluida la navideña, y en el relevante protagonismo que le damos a las actividades y ciclos cinematográficos.
Por eso es un auténtico lujo acoger desde hoy en nuestra sede la exposición Berlanguiano, junto a un ciclo de proyecciones que incluirá en las próximas semanas algunas de las mejores películas del director valenciano, que retrató como nadie la evolución de nuestro país desde la guerra civil con su particular y tierno humor negro.
La muestra, que tiene como comisaria a Esperanza García Claver, a quien agradecemos su trabajo y su presencia en el acto de inauguración, engloba fotografías, material audiovisual, guiones originales, carteles, planes de rodaje y otros materiales relacionados con la filmografía del cineasta.
Este recorrido por su obra y por la convulsa historia de España en el siglo XX se combina en la exposición que les presentamos con instantes de la vida nacional retratada por míticos fotógrafos nacionales e internacionales que también miraron e interpretaron nuestra realidad de aquellos años.
Luis García Berlanga, ahora que ya tenemos la perspectiva necesaria para apreciar su excepcional talento, se ha consagrado como un gran referente de la cultura española con mayúsculas, un creador de historias y personajes inolvidables a través de sus películas, que, como dicen los expertos, podrían perfectamente catalogarse como género documental.
Sin duda, estamos ante un cine patrimonio que forma parte ya de nuestra memoria colectiva y que incorpora siempre con sutilidad una denuncia feroz de la sociedad de su tiempo, una actitud crítica que logra saltarse la censura franquista por su magistral manejo de la ironía, el humor y la picaresca con la que caracterizaba a sus personajes.
En este “año Berlanga”, en definitiva, queremos poner nuestra parte y sumarnos a los múltiples actos de reconocimiento a este gran cronista de lo español que nos dejó tantas obras maestras del cine.