La colección pretende difundir entre la sociedad las diversas visiones de esta tradición belenista que practican todos los países del mundo.
Las piezas escogidas para reflejar esta temática pertenecen a la colección privada Basanta–Martín donde están representados los cinco continentes con elementos de indudable valor, sobre todo por su indudable potencial etnográfico, histórico, sociológico, antropológico y cultural de los pueblos.
La colección cuenta con más de 3.250 conjuntos navideños. A través de esta selección se quiere mostrar a los visitantes piezas de alto valor estético y artístico representando estilos, escuelas y tendencias de todas las culturas.
Tal y como explica el comisario de la muestra, Juan Carlos Sánchez de Lamadrid: “La colección Basanta-Martín está compuesta por más de 25.000 figuras procedentes de 150 países. A lo largo de la exposición que traemos a Fundación Cajasol se podrán descubrir curiosidades como que el primer Belén que llega a América, en torno al año 1520, lo hizo de la mano de un marinero andaluz que llevó las figuras de un sencillo Misterio y a partir de aquellas fechas se desarrolla esa tradición”.
La peculiaridad de la exposición es que todas son piezas de artesanía, únicas, de las que no hay réplicas, que los coleccionistas han ido adquiriendo por sus viajes a lo largo del mundo, no sin gran dificultad. “Algunos artesanos ni siquiera ponen precio a sus creaciones”, narra Sánchez Lamadrid, “por lo que adquirirlos resulta muy complicado”.
Para profundizar más en la creación de la colección y sus piezas, el propietario y creador de la misma, Antonio Basanta, ofrecerá una conferencia en la Sala Salvador de la Fundación Cajasol, el 14 a las 18:30 horas (La entrada es libre, previa reserva y recogida de invitación en Taquilla Cajasol).
También se podrá disfrutar de Belenes de África con madera de Ébano, en los que destacan el respecto, la actitud reverencial… cualidades de estos belenes africanos, cuyo origen se atribuye a la presencia de los misioneros españoles y portugueses.
En Europa, cuenta la tradición que el primer Belén de la Historia fue obra de San Francisco de Asís, quien recreó la cueva del Nacimiento de Jesús en el año 1223. Se dice que cuando San Francisco pronunció la Homilía, el niño cobró vida y comenzó a llorar, calmándose cuando el Santo lo acunó.
Por último, hay representaciones de Asia y Oceanía, donde la manifestación belenística surge como parte inseparable de las celebraciones navideñas entre la comunidad católica. Además se podrá descubrir la historia del villancico Noche de Paz.
Entre otros belenes peculiares, podrán contemplarse un Belén esquimal, uno mejicano realizado a mano con pequeñas bolas de plástico, o un Belén de Cracovia, elaborado con material de poca duración (papeles, etc). En esta localidad se realiza un concurso de nacimientos, y son quemados todos menos los 3 primeros. Según Sánchez Lamadrid, “Al coleccionista le costó trabajo adquirir este que fue uno de los que se salvaron, ya que suele ir destinado al museo nacional”.