En primer lugar, es distinto porque cada año se renueva con lo fundamental, lo que nos da sentido: los alumnos. Ellos son los que justifican nuestra tarea, el auténtico valor de nuestro trabajo y sin duda, la razón última de la existencia de este Instituto, cuya vida se prolonga ya más allá de las tres décadas.
Tres décadas y más de 30.000 personas que han pasado por nuestras aulas. Son muchos, sin duda, y para nosotros representan un motivo de gran satisfacción, desde una doble perspectiva.
De un lado, nos alegramos de haberles ayudado en su desarrollo profesional y, en términos generales, de que la vida les haya ido mejor. Claro que eso importa y es natural que quien se acerca a una institución como la nuestra, aparte de adquirir conocimientos y capacidades, viene con el estímulo de prosperar en la vida. En la medida que lo consigamos, nos alegramos mucho y esperamos lograrlo también con todos vosotros.
Y, por otra parte, desde una perspectiva colectiva, para nosotros es importante que el Instituto haya contribuido a mejorar el tejido directivo y profesional de Andalucía, a hacer que las empresas cuenten con gente más capacitada, preparada y eficaz en su trabajo. Una adecuada formación contribuye a mejorar el mercado laboral e impulsa la competitividad de las empresas y del conjunto de la economía, logrando, en definitiva, una mejora de la sociedad.
Decía que el Instituto suma ya más de treinta años de trayectoria. En ese lapso de tiempo, la vida ha cambiado mucho. Nuestra forma de comunicarnos, de relacionarnos con la sociedad, la economía, las finanzas, la política, todo se ha sumergido en un cambio profundo y en los últimos tiempos yo diría que hasta vertiginoso.
Esa transformación nos ha ido obligando a cambiar también a nosotros y creo no equivocarme si digo que los principales exigidos han sido y son los profesores.
He empezado citando a los alumnos y estoy seguro de que la vocación docente de quienes integran en Claustro de profesores les hace coincidir conmigo en su importancia. Pero quiero decir algo los docentes del Instituto pues constituyen un elenco de profesionales del más alto nivel en el conjunto de España.
Es así y basta repasar sus currículos para verificar su prestigio. Ellos son los que hacen posible que el Instituto de Estudios Cajasol sea posiblemente una de las Escuelas de Negocio más importantes del Sur de Europa.
Lógicamente, con el paso de los años, el claustro se va renovando, pero incluso los que se mantienen, y que además representan la cadena de memoria del Instituto, curso tras curso van cambiando ellos mismos porque las materias a impartir van cambiando, de la misma manera que va cambiando la forma de enseñar.
Paralelamente, nuestro instituto va incorporando nuevas ramas del conocimiento. También este año es diferente por el inicio de la docencia en el nuevo Máster de Márketing y Comunicación Digital, dirigido por el profesor Jaime Roldán. Jaime y el resto de profesores, así como los alumnos de este nuevo master, abren fuego en unas disciplinas muy demandadas en esta nueva era tecnológica en la que ya estamos plenamente inmersos, que está cambiando nuestra vida, como señalaba antes, y que más la va a cambiar con la incorporación de las nuevas tecnologías como el 5G, que por decirlo coloquialmente, nos esperan a la vuelta de la esquina.
Este máster, como el resto y todos los cursos que impartimos, mantienen su vocación práctica y de utilidad para los alumnos que creo que es uno de los aspectos que más valoran quienes reciben esta enseñanza.
En efecto, nuestros métodos docentes y enfoque educativo se ha caracterizado siempre por su marcado carácter profesional, con másteres y cursos muy enfocados a la realidad de nuestra economía y del mercado de trabajo.
De hecho, nos enorgullece contar con un elevadísimo grado de inserción laboral. En estos momentos, el 98% de los alumnos que pasan por el Instituto se incorpora con éxito al mercado profesional, a lo que sin duda contribuye también el importantísimo numero de empresas con las que mantenemos convenios de colaboración.
Quisiera aprovechar para hacer un agradecimiento expreso a todas ellas por su confianza en nosotros y por facilitar algo que es fundamental para toda institución de nuestra naturaleza: estar en permanente y fluido contacto con la realidad empresarial y económica que la rodea.
En esa provechosa relación y en nuestra vocación de estímulo se enmarcan otras iniciativas de nuestro Instituto, como el exitoso y más que consolidado programa de 100 Caminos al éxito, que levamos a cabo anualmente junto a Andalucía Emprende.
Conocéis bien este programa, y yo solo quiero apuntar dos cosas sobre él: que es una demostración de la capacidad emprendedora de los jóvenes andaluces y, por otra parte, de lo bienvenidas y necesarias que son las iniciativas que estimulen el espíritu emprendedor en Andalucía, como lo demuestra también el concurso sobre talento emprendedor en el que colabora la Fundación Cajasol destinado a alumnos de FP.
Finalmente, les señalo que vamos a seguir con nuestros encuentros y desayunos del Club de Directivos que son una ocasión para dos cosas: primero para aprender mucho de los directivos que nos acompañan en cada jornada y, en segundo lugar pero no menos importante, para reunirnos e intercambian impresiones, que siempre viene bien y, con las prisas que caracterizan al mundo actual, no sobran las ocasiones para hacerlo.
No quiero terminar mis palabras sin poner en valor el trabajo de todo el equipo directivo y del personal administrativo del Instituto de Estudios. Sin su esfuerzo, muchas veces silencioso, muchas cosas no saldrían tan bien como habitualmente salen.
Por tanto, bienvenidas y bienvenidos a este nuevo curso. Yo espero que cuando lo acabemos, allá por el próximo verano, los alumnos queden satisfechos con este depósito de confianza que habéis hecho al matricularos en nuestro Instituto y los profesores también lo estén de su tarea docente. Y, sobre todo, que os sintáis ya como parte de la familia que forma, no solo este Instituto, sino también la Fundación, a la que os invito desde ya que conozcáis y forméis parte de todas las actividades que ponemos en marcha.
Quiero agradecer a la profesora Marta Morales Crespo que, en nombre del Claustro de Profesores, ha pronunciado la lección magistral de esta inauguración.
También es un honor contar por primera vez con una prestigiosa profesora universitaria, Lina Gálvez, hoy en tareas de Consejera de Conocimiento de la Junta de Andalucía. Bienvenida también.
Muchas gracias a ellas y por supuesto a todos los que han participado en el acto.