Aproximadamente 200 invitados de distintas entidades sociales y asociaciones que colaboran con nuestra fundación se dieron cita para disfrutar de un merecido descanso de su rutina diaria y vivir momentos inolvidables en el acogedor espacio de nuestra caseta.
Aprovecho estas líneas para reiterar mi agradecimiento a todas las asociaciones y voluntarios que hicieron posible este almuerzo, toda una tradición que mantenemos desde años.
Es un privilegio poder contribuir a estos momentos de alegría y unión, reafirmando nuestro compromiso con la acción social.