Lo que empezó con un compromiso inicial de 17 empresas, ya ha superado el medio centenar y el volumen de ayuda entregadas a familias que lo necesitan rebasa los 3,1 millones de kg, 600.000 kg más que la pasada temporada, lo cual exige, como sabéis, un gran esfuerzo de logística.
Son cifras muy elocuentes de la creciente proyección de Andaluces Compartiendo, de cuya actividad se han beneficiado ya más de 110.000 familias a través de 270 entidades.
También es significativo que vayamos ampliando las complicidades a través del deporte, con nuestros trofeos benéficos, la gastronomía con los show-cooking o las tradiciones como las zambombas. Cualquier ámbito es idóneo para ir sumando eslabones a esta cadena de solidaridad, cada vez más larga y más fuerte.
Con la incorporación del Acuario de Sevilla a este proyecto hemos desarrollado un programa de visitas gratuitas para menores en riesgo de exclusión en el que han participado más de 500 niños y niñas.
Además, con la idea de fomentar la solidaridad entre los más pequeños se han llevado a cabo diferentes iniciativas bajo el lema “Operación Reto Solidario”, campañas de recogida de alimentos básicos en centros educativos, donde se ha obtenido 3.300 litros de leche.
Por tanto, no solo nos consolidamos, sino que nuestras iniciativas van creciendo y desarrollándose para poner en valor a través de Andaluces Compartiendo la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas andaluzas. Y eso está siendo posible porque paralelamente no dejamos de aprender cada día, en las múltiples facetas de nuestra tarea: desde la recogida a la coordinación, desde la distribución a la logística.
Solo quiero añadir un agradecimiento a todas las marcas, a las que dieron el impulso inicial y a las que se han ido sumando en los últimos meses. También al Consejo Asesor, cuyos miembros realizan una más que notable aportación a Andaluces Compartiendo y refuerzan los vínculos con la sociedad andaluza.
Unas gracias que quiero extender a los más de 300 voluntarios sin cuya implicación y generosidad, este proyecto que desde hace siete años compartimos la Fundación Cajasol y Landaluz, no sería posible.
Los voluntarios son un ejemplo de altruismo y buen corazón, algo que sigue siendo muy importante en una sociedad.
Andaluces Compartiendo surgió como respuesta a una situación económica que hace años se tornó muy complicada como consecuencia de la crisis. Es verdad que, afortunadamente, las cosas han ido a mejor, pero eso no quiere decir que aun no existan muchísimas familias que necesitan de ayuda y más aún en unos momentos de incertidumbre ante el futuro.
A ellos está destinada nuestra acción social, pero creo que hemos hecho bien modernizando nuestras estrategias a través del fomento del emprendimiento y la empleabilidad.
Quiero dar las gracias desde estas líneas a todos los que han asistido hoy a la Gala Andaluces Compartiendo, y muy especialmente a quienes han trabajado para hacerla posible.
Esta velada nos ha permitido encontrarnos y reforzar nuestro compromiso y nuestro respaldo a la iniciativa.