Más allá de la etiqueta que cada uno quiera ponerle a estas acciones, he de confesar que ‘Andaluces Compartiendo’ es uno de los proyectos que más me conmueve y de los que estoy más orgulloso, como me consta que lo están las otras personas involucradas en él.
Ayudar a la gente que lo necesita es de alguna forma ayudarnos a nosotros mismos. Es cierto que somos afortunados por no necesitar ese tipo de ayuda material y urgente, pero prestar socorro a otros –se mire como se mire y sea en el grado que sea– nos hace mejores.
Las más de 65.00 familias andaluzas que se beneficiaron en 2016 de los 1,6 millones de kilos de alimentos y otros productos repartidos estarán seguramente agradecidas a ‘Andaluces Compartiendo’, pero me gustaría trasladarles que el agradecimiento es recíproco, solo que lo que nosotros les debemos a ellas es imposible de medir y cuantificar. Por eso es tan valioso. Hablo de un sentimiento y una emoción reservados a los que tenemos la fortuna de poder dar. Gracias de corazón. 65.000 veces gracias.

Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, Álvaro Guillén, presidente de Landaluz y miembros del Consejo Asesor de Andaluces Compartiendo