Venir a Algeciras es siempre un placer. Primero por la enorme vitalidad de esta ciudad y también porque la Fundación Cajasol mantiene una estrecha y muy fructífera relación con el Ayuntamiento, al que agradezco, en la persona de su alcalde, la excelente disposición y espíritu de colaboración que siempre ofrece y que plasmamos, hace solo unos meses en un convenio que suscribimos la pasada primavera.
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